1. “Di no al alcohol” para prender el fuego
Es mejor que esté dentro del espíritu que sobre el carbón, solo lograrás tener una tenue e inconsistente flama inicial. Te recomendamos tener paciencia y dejar que el mechero haga lo suyo en la clásica "cuevita" de carbón.
2. Ojo con el carbón
Ojito, ojito, el carbón debe de estar cuidado al detalle. Siempre tenlo seco, en un lugar fresco y ponlo una hora y media antes de empezar la parrilla. No lo aceleres o tendrás mucha ceniza y poca brasa.
3. Nunca cortes la carne para ver si está jugosa
Cortar la carne para ver si está lista es como si le hicieras un hueco a la tubería de tu casa, se drenará todo el jugo sobre el carbón y lo queremos siempre dentro de la carne. Te recomendamos comprar un termómetro o respetar los tiempos de cocción.
4. Jamás pongas la carne congelada directo a la parrilla
La carne al tiempo, puede estar fría, pero nunca congelada. Tampoco las descongeles con agua en una bandeja, deja que el clima haga lo suyo.
5. No te apures frente a un asado
Ten tus carnes preparadas, la sal y la pimienta son importantes acompañantes, pero en caso marines los cortes, estos deben de tomar su tiempo. Para pasar el tiempo te recomendamos tener unos choris o vegetales como berenjena o zapallo italiano para merendar mientras esperas que las carnes estén listas.